jueves, 6 de noviembre de 2008

ARTE RUPESTRE Y PRIMITIVO

Taller:
1. Interprete la diferencia entre arte rupestre y arte primitivo.
2. Identifica las características del arte paleolítico.
3. Mencione cuales son las caracteríticas del arte Neolitico.

1- Arte rupestre
a). El arte rupestre es cualquier tipo de manifestación artística plasmada en las paredes rocosas, generalmente en el interior de cuevas, grutas, cavernas o abrigos. Aunque habitualmente se incluye dentro del arte prehistórico, este único punto de vista sería demasiado limitado ya que las manifestaciones rupestres aparecen en cualquier sociedad primitiva o, incluso en culturas de época histórica (incluyendo, muchas de ellas, inscripciones escritas).
Los medios expresivos son los grabados (habitualmente llamados petroglifos), las esculturas y las pinturas; sin embargo, también está muy desarrollada la arquitectura. A veces, estos tipos de arte rupestre pueden aparecer combinados, encontrándose ejemplos de edificios rupestres con representaciones en parte grabadas y en parte pintadas; con esculturas policromadas o, simplemente, edificios excavados en la roca ricamente decorados.
Aunque el máximo referente del arte rupestre son las obras paleolíticas, insistimos en que hay otros ejemplos que nos ofrecen un punto de vista mucho más abierto y universal sobre este concepto (al margen de las archiconocidas citas al Arte levantino, al Arte esquemático y otros similares de la prehistoria de Europa occidental). Según el prehistoriador Emmanuel Anati, existen más de 45 millones de obras rupestres (principalmente pinturas) en cuevas.

Arte prehistórico
b). El arte prehistórico es un fenómeno artístico de alcance geográfico global y una amplitud temporal suficiente como para afectar a las épocas más diversas. El concepto es mucho más extenso que el fenómeno rupestre cuaternario, principalmente circunscrito a Europa occidental, y comprende además las manifestaciones del llamado arte paleolítico.
Aunque cronológicamente, Europa debería ocupar el primer lugar, y a pesar de que muchas de las expresiones artísticas prehistóricas son relativamente recientes en algunas zonas del globo, donde han sobrevivido pueblos primitivos, la exposición se realizará siguiendo el orden alfabético. Aunque ello derive en un problema adicional: ¿es lícito comparar manifestaciones tan lejanas en el espacio y en el tiempo? En este sentido, la confrontación de equivalencias culturales, obviando los particularismos empíricos, permite obtener generalizaciones.
Con base a ello, se puede apreciar que, en las artes plásticas y visuales de los pueblos primitivos, el realismo es algo excepcional, frente al simbolismo, la abstracción, la estilización y el esquematismo, que parecen una constante mundial.
Otra posible generalización es que casi todo el arte rupestre holoceno se desarrolla en el exterior, a lo sumo, en abrigos rocosos, desfiladeros y covachas poco profundas.
En tercer lugar, el megalitismo y la construcción de túmulos, en relación al culto a los muertos, o la necesidad de desarrollar una arquitectura defensiva, a menudo con construcciones ciclópeas (cuya motivación, excede, con mucho, a las necesidades militares), también son constantes del arte prehistórico mundial.
Por último, está el hecho de que, a pesar del innegable significado religioso del arte prehistórico, éste no sólo se asocia al mundo funerario o mitológico, sino que los temas abarcan todas las facetas de la vida social de los humanos (caza, guerra, trabajos, ceremonias, jerarquías, sexo, familia, incluso, diversión...) y, sobre todo, a medida que las sociedades humanas evolucionan, la glorificación del poder y de los poderosos.

2- Arte paleolítico
El Paleolítico es la etapa más larga en la historia del ser humano. Durante este periodo, nuestros ancestros vivían de la caza y de la recolección de vegetales, se asociaban en tribus y sus herramientas eran de piedra tallada, madera y hueso.
El arte propiamente dicho nace en el Paleolítico Superior, poco después del año 40 000 a.C.,cuando los seres humanos modernos poblaban prácticamente todo el globo terráqueo. Sin embargo, sus manifestaciones fundamentales, por no decir casi las únicas, parecen reducirse a Europa, al sur del límite que marcarían los hielos durante la Glaciación de Würm.
Es más, el arte mural de las cuevas (llamado Arte Parietal) se concentra muy intensamente en ciertas regiones francesas (Dordoña, Pirineos franceses, Corrèze, Charente, Loira, Hérault, Lot y Garona...) y españolas (Cornisa Cantábrica, Pirineos, Costa Mediterránea y algunos puntos de la Meseta Central como Maltravieso, Siega Verde o Los Casares), aunque ocasionalmente puede aparecer en Portugal, Italia, Europa Oriental y poco más. No se ha averiguado el motivo que explique por qué no se han hallado restos de arte paleolítico parietal en el resto del mundo.
El Arte Mobiliar (definido en el artículo como objetos decorados que pueden ser transportados) es más abundante, extendiéndose no sólo por Francia y España, sino también por los valles del Danubio, del Don y la cuenca del Baikal, ya en Asia. Hay restos esporádicos en el resto del mundo, como se indica al final.
Desde los primeros descubrimientos de objetos artísticos paleolíticos, en el siglo XIX,[2] siempre se ha suscitado el enigma de su motivación y su significado, aunque parece haber consenso en que se trata de un arte de función religiosa y que su temática está íntimamente relacionada con el medio natural y su numen. Queda pendiente el hecho innegable de su alto valor estético y artístico: los hombres prehistóricos demostraron, en algunos casos, un ansia de perfección y un sentido de la belleza totalmente comparable a los artistas de otras épocas históricas.
No obstante, el lector debe estar avisado que este artículo sólo toca, forzosamente, aquellos elementos artísticos que se han conservado a lo largo de los siglos, lo que constituye, sin duda, una parte ínfima de todo el corpus artístico paleolítico. Hemos perdido, como mínimo, aspectos tan fundamentales como la tradición oral, la danza, la música, el adorno corporal, etc.
VER. http://es.wikipedia.org/wiki/Venus_de_Willendorf
Véase también: Música en la prehistoria

Arte paleolítico: Cabeza de caballo tallada en marfil
Mas d'Azil (Pirineos, Francia) Museo de Saint-Germain

Antecedentes. En esta fase de la Prehistoria se produce la evolución humana u hominización, desde las formas más primitivas hasta el ser humano moderno y parece que en buena parte de la evolución humana hay señales de lo que podrían ser antecedentes del Arte.[3]
Durante parte del Paleolítico Inferior (500 000-150 000 a. C.) los anteneandertales que habitaron Europa ya dominaban el fuego y, en sus utensilios, demuestran cierto sentido de la estética que rebasa la mera funcionalidad. Lo más evidente en piezas como los bifaces es la búsqueda de la simetría. Además, es posible atribuirles prácticas de canibalismo que, aunque en la mayor parte de los casos parece ser simplemente gastronómico, es decir, cuestión de supervivencia, en raras ocasiones podría tratarse de canibalismo ritual. Hasta hace bien poco nada indicaba que los anteneandertales europeos tuviesen sentido religioso o artístico. Cierto que algunos hallazgos paleolíticos del norte de África (como El Gettar, en Argelia) y en Alemania (por ejemplo, un fragmento óseo de pata de elefante grabado con 28 cortes en Bilzingsleben, yacimiento de 412 000 años, aproximadamente), inducían a sospechar lo contrario, pero son inconcluyentes.[4] Sin embargo, los hallazgos de la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca, parecen una acumulación consciente de cadáveres con fines religiosos. Si a esto añadimos la presencia de un bifaz cuidadosamente tallado (bautizado con el pintoresco nombre de "Excalibur"), podemos sospechar que ya en el Pleistoceno Medio los seres humanos tenían creencias religiosas que se asocian al futuro desarrollo del arte. Pero lo más revolucionario ha sido el descubrimiento de estatuillas que, a pesar de su tosquedad, han sido interpretadas como figuras femeninas: La Venus de Berejat Ram (Altos del Golán) y la Venus de Tan-Tan (Marruecos), ambas son dudosas y habría que esperar que las investigaciones se consoliden.

Hueso grabado de Bilzingsleben (Alemania)

Hueso perforado de laCueva de Las Grajas,en Archidona (Málaga)

Supuesta venus de Tan-Tan (Marruecos)

Grabado en zig-zag sobre un hueso musteriense de Bacho Kiro (Bulgaria)
Durante el Paleolítico Medio (200 000-35 000 a. C.), Europa occidental y las costas del Mediterráneo estaban habitadas por el Hombre de Neandertal. Esta especie humana ya había desarrollado formas lingüísticas simbólicas rudimentarias, así como creencias religiosas y, probablemente, las primeras formas de arte: en efecto, las excavaciones demuestran que coleccionaba objetos curiosos (fósiles, minerales cristalizados), que elaboraba cierto tipo de adornos, muy conocidos son los huesos perforados, como los de Lunel-Viel y Port-Launay (Francia) y el más antiguo de la Cueva de Las Grajas (Archidona, Málaga[5] ), que podría datarse en la glaciación de Riss; datado en unos 200 000 años. También en Francia, en Pech de l'Aze apareció una costilla de bóvido grabada datable en el interglaciar Mindel-Riss. Fuera del ámbito europeo, es muy destacable el hallazgo de dos placas de ocre con grabados abstractos pero intencionales, con una pauta geométrica concreta (reticulado), en la caverna de Blombos (República Sudafricana), cuya edad podría ser de unos 70 000 años (Edad de Piedra Media). Este hallazgo está relacionado con otros bloques de ocre que, según se ha probado, se usaba como un pigmento de adorno corporal (todos estos hallazgos proceden tanto de lugares de habitación, como en auténticas inhumaciones rituales); sin embargo es la primera vez que esta especie de lápices de ocre conservan algún tipo de decoración. Además, en la caverna de Blombos hay numerosos adornos de conchas perforadas (aunque este dato es bastante controvertido, por el momento).
Pero el verdadero creador de las artes plásticas es el ser humano moderno, Homo sapiens sapiens, que colonizó Europa hace unos 40.000 años y cuya presencia en este continente coincide con lo que llamamos Paleolítico Superior. Suele decirse que el arte paleolítico es arte rupestre porque casi todos los hallazgos proceden de las excavaciones de cuevas o de las propias paredes de las mismas. Aunque no todo el arte rupestre es paleolítico (sino que perduró mucho tiempo después, incluso, en otros periodos históricos), ni todo el arte paleolítico procede de las cuevas.

El Arte Neolítico europeo
El arte mueble neolítico incluye una amplia gama de formas cerámicas y otros objetos cotidianos, además de los elementos ornamentales y ceremoniales, que se prodigaron mucho en esta fase. La cerámica posee innumerables variantes (en función de la morfología y la decoración impresa, incisa o pintada), por ello, para no extendernos, únicamente citaremos dos de ellas: en primer lugar la cerámica impresa cardial, propia de las fases más antiguas del Neolítico en el Mediterráneo y caracterizada por la decoración a base de impresiones hechas con conchas de molusco; en segundo lugar citaremos la cerámica de bandas, que se da en el corazón del continente y cuya decoración es incisa con motivos geométricos en forma de cintas con caprichosos recodos. En el sureste de Europa predomina la cerámica pintada, por influencia oriental. La escultura tiene un desarrollo temprano y original, de hecho prácticamente en todas las culturas neolíticas de Europa oriental aparecen, desde las primeras etapas, figurillas femeninas, normalmente de tierra cocida, pero también de piedra, que se supone representan a la Gran Diosa Madre de la fertilidad (casos destacables son los de Khirokitia en el Neolítico acerámico de Chipre, en Sesklo y Dímini, Grecia, y sobre todo, en las culturas de Vinča, Serbia, Cucuteni o Hamangia, en Rumanía, y. así, un largo etcétera). Un caso especial son las esculturas de piedra de Lepenski Vir (Serbia), talladas toscamente sobre grandes guijarros con personajes de aspecto tan peculiar que se han interpretado como seres híbridos (medio humanos, medio peces).
Cerámica de bandas del Neolítico pleno danubiano
Estatuilla de Hamangia, del Neolítico final rumano
Collar de cuentas de piedra del neolítico italiano
Firgurita femenina del neolítico balcánico
En lo referente al ámbito de los adornos, éstos suelen ser brazaletes de esquisto en forma de anilla, cuentas de collar de diversos materiales (piedra, hueso, concha...), colgantes hechos con hueso, o con colmillos de animal, figurillas y objetos de utilidad práctica decorados, casi siempre con motivos abstractos. Al final del Neolítico aparecen los primeros objetos ornamentales hechos de cobre nativo martilleado.
El arte levantino.
El artículo principal de esta categoría es Arte Levantino.
La escuela de Arte Levantino español, que hasta hace poco tiempo se databa en periodos más antiguos (Mesolítico) ha sido reubicada en el Neolítico ya que, efectivamente sus representaciones incluyen ciertas escenas rupestres de ganadería; además algunos objetos representados permiten suponer que las pinturas tienen entre 8 000 y 5 000 años de antigüedad[7] Son pinturas murales que aparecen en los acantilados rocosos y covachas poco profundas de sierras y zonas escarpadas de las provincias mediterráneas españolas (el Levante español), desde Léroda hasta Andalucía, destacando Cogull, Alpera y Valltorta (entre otros muchos). No conocemos arte mobiliar asociado, sólo pinturas murales con pigmentos naturales triturados. La temática principal es el ser humano y sus labores cotidianas: escenas de ganadería, caza, danzas rituales o, incluso, luchas violentas. El estilo es muy espontáneo y vivaz: los personajes forman auténticas escenas movidas y dinámicas. Las figuras son siluetas estilizadas y monocromas, esto es, pintadas de un sólo color (rojo o negro), son planas y sin modelado.

Artículo principal: Megalitismo
El fenómeno Megalítico podría considerarse como la primera manifestación arquitectónica monumental en Europa occidental. Su nacimiento parece tener lugar al final del quinto milenio en varios focos simultáneos a lo largo del Atlántico, desde Huelva (en España), hasta las islas Shetland y Jutlandia, y su cronología sobrepasa ampliamente la fase neolítica, perviviendo durante la Edad del Bronce, especialmente en el norte (lógicamente también se produce una evolución de las formas constructivas). Un megalito podrá definirse como una construcción de piedras gigantescas (megas: gigante y, lithos: piedra), toscamente trabajadas. Aunque en periodo posteriores la tipología se diversifica, durante el Neolítico hay cuatro clases de monumentos megalíticos: el «menhir» (que no es más que una gran piedra hincada sin labrar), éste puede aparecer aislado o en grandes hileras. A veces también forma círculos, recibiendo entonces el nombre de «crómlech» (en las edades del metal, estos círculos de piedra llegan a desarrollarse mucho en las islas Británicas, recibiendo el nombre de henges»). En cualquier caso, los menhires, aislados o en grupos, señalarían santuarios al aire libre. Por último está el Dolmen: una tumba megalítica colectiva que al menos consta de una cámara funeraria cubierta por un túmul0, que a menudo se ha perdido (este esquema es el más común, pero pueden encontrarse variantes más complejas, o más sencillas). La cámara funeraria solía albergar los restos de multitud de cadáveres junto con su ajuar funerario.
Menhir
Alineamiento
Crómlech
Dolmen
La decoración de los megalitos suele ser abstracta, aunque, como algunos parecen tener una larga vida como santuarios, también poseen temas figurativos de tipo esquemático. Hay tres grandes núcleos donde sobresalen los dólmenes decorados, Bretaña (por ejemplo, los dólmenes de Barnenez y Mane Kerionez), Irlanda (con New Grange o Loughcrew, entre otros) y, por supuesto, la zona galaico-portuguesa en la península Ibérica (con Antelas y Padrão en Portugal; la Granja de Tiñinuelo y El Soto en España). Las primeras fases decorativas suelenser abstractas (formas culvilíneas y geométricas, cúpulas), a veces grabadas y otras pintadas. Con el tiempo aparecen formas esquemáticas reconocibles (armas, antropomorfos, zoomorfos...). La cronología de esta decoración parece ser neolítica, sin embargo, en algunas representaciones es posible reconocer objetos metálicos con lo que hay que suponer una larga pervivencia cronológica.
Asociados a los monumentos megalíticos, pero localizados en zonas rocosas de la cornisa atlántica, desde la desembocadura del Tajo, en Portugal, hasta las islas Orcadas en Gran Bretaña (pasando por Galicia, Francia e Irlanda) podemos incluir los petroglifos atlánticos. Su temática parece ser la misma: motivos curvilíneos, meandros, cúpulas, espirales, laberintos, cuadrados... (raramente con representaciones antropomorfas o zoomorfas), pero su apogeo se da en el segundo milenio adC, es decir, la edad de Bronce. No es raro que este tipo de manifestaciones pervivan fases más tardías, como ocurre con los henges británicos. Esta decoración debe tener un valor fuertemente simbólico, representando conceptos cuyo contenido se nos escapa.